En la horas de la madrugada del día de la fecha el oficial que suscribe,
sargento ayudante Nosolías Acordarte, a cargo de una patrulla móvil identificada
con el número 666, recibió la denuncia de un vecino de calle Nomeolvides al 500
sobre un eventual ilícito. Habiéndose hecho presente en la citada dirección
procedió a la detención de tres individuos, de sexo masculino. Uno blanco, de
contextura mediana, de aproximadamente 50 años, barba; otro trigueño, de
contextura mediana, edad similar y el tercero negro, de iguales características
físicas, pero lampiño. Todos sin ocupación conocida y sin identificación. Los
sospechosos habrían ingresado al jardín de la casa de familia denunciante por
los fondos, aprovechando que los moradores dormían. Al verse sorprendidos y ante
la amenaza de las armas de fuego esgrimidas por los funcionarios públicos, no
opusieron resistencia y se entregaron a la autoridad. Cuando se les interrogó
en el lugar del hecho, alegaron una serie de argumentos extraños y poco
convincentes, que no alcanzaron a desvirtuar la
hipótesis del robo. Sobre todo porque llevaban bolsas con gran cantidad de
variados elementos que parecían nuevos y que no pudieron justificar con
facturas o comprobantes de adquisición. Se procedió a trasladar a los
involucrados a la Unidad Policial de la zona donde quedaron detenidos, hasta
que el fiscal interviniente, Dr. Amargo Imaginativo, decida elevar las
actuaciones al juez de turno para que decida sobre su procesamiento. Los tres,
por igual, si bien aparentemente parecían encontrarse en estado normal,
demostraban divagar o estar bajo la influencia de alguna droga desconocida, en
función de su poco creíble relato y el de estar ataviados con una poco común
vestimenta, insistiendo (como si fuera un argumento justificativo) que se
llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar, pero sin presentar –por otro lado- ningún
tipo de documentación que así los acredite. Siendo las 10,47 de la mañana, y
dejándolos a cargo del oficial de guardia, se dio por concluido el
procedimiento. Sin otra novedad, se libra el presente en la ciudad de
Concepción del Uruguay, a los 6 días del mes de enero del año 2040.
Este cuento esta
incluído en el material del libro “De aquí, de allá y de mi abuelo también (y
va con yapa)”, editado en diciembre de 2011.
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